A.5

-Cierto es que no me olvido- largó mientras su mano jugaba con la taza de té. -pero creo poder entenderte, y te valoro aun más-.

-déjame decir, que si estoy aquí, no es con la idea de recibir halagos por tu parte- discrimino con una mirada fija y penetrante.

Ella se alejo del centro de la mesa y recobro con la mirada la impotencia que le surge para explicar las cosas.

-no estoy halagando a nadie, tengo sentimientos que quiero expresar.- su voz marchitaba con cada palabra, y su mirada se volvía de cristal al mirarle fijamente